miércoles, 28 de agosto de 2013

Como apoyar a un niño con TEL. (articulo revista chilena CARRUSEL)

Articulo aparecido en la revista chilena, carrusel (www.revistacarrusel.com)
Cómo apoyar a un niño con trastorno específico del lenguaje

10 octubre 2012 por Paola Rojas Muñoz

Nuestros hijos no nacen hablando solos. Es importante que tanto los padres como los profesores incentiven el lenguaje en los niños que se encuentran en pleno desarrollo.


Si el alumno no muestra avances en su vocabulario es porque probablemente sufre de un trastorno específico del lenguaje. En esta enfermedad el niño presenta dificultades en el procesamiento de la información auditiva verbal, en memoria verbal secuencial y en estructuración de oraciones complejas.

Su vocabulario es restringido en relación con su edad y grupo de pares. Manifiesta deficiencias en la coherencia y cohesión de su discurso, es decir, falta variedad léxica, uso de conectores y mantención del tópico.

Mantiene su atención y concentración en las actividades propuestas. Está consciente de los problemas que presenta en el área de lenguaje, lo que interfiere en su participación en actividades que requieren respuestas verbales o exposiciones frente al curso, a pesar de lo cual, manifiesta motivación hacia el aprendizaje.

Este caso no es un hecho aislado y se repite con frecuencia en la sala de clases. Lo importante es que el profesor sepa cómo trabajar con los niños que padecen esto.

Pero ¿cómo lo pueden hacer? En primer lugar, hay que recordar que este tipo de trastorno consiste en un retraso en la adquisición del lenguaje bastante notorio, de por lo menos uno o dos años respecto de la edad cronológica del alumno.

Los  trastornos pueden ser de diversos grados y  ejercen un impacto importante durante la  educación inicial. La relación más directa es con el aprendizaje de la lectura y suele relacionarse con dificultades para adquirir la conciencia fonológica. Por lo tanto, es de rigor aplicar adecuaciones curriculares, en especial modificar el ritmo de exigencias en  lectura y escritura.

En cualquier adecuación curricular hay que poner énfasis en actividades que desarrollen el lenguaje expresivo, en sus tres niveles:

  • Fonético-fonológico: praxias, discriminación auditiva de fonemas.
  • Morfosintáctico: por ejemplo, la construcción gramatical de las oraciones.
  • Semántico: aquí se debe estimular el correcto uso de las palabras y la extensión de vocabulario.
Otra sugerencia metodológica que podría desarrollar la profesora en clases, es trabajar el discurso narrativo. La profesora cuenta un cuento o los alumnos leen un cuento y ella dice a uno de ellos: ”Ahora, cuéntamelo tú”.

Ante esto, la profesora no se fija solamente en los errores fonoarticulatorios, también debe analizar cómo evoca, si usa el vocabulario adecuado para su edad, cómo estructura las oraciones, si logra identificar que hay un desarrollo en la historia donde hay un conflicto y un desenlace.
 
Y tú ¿conoces a alguien que tenga este trastorno?
Fuente: http://www.revistacarrusel.cl/como-apoyar-a-un-nino-con-trastorno-especifico-del-lenguaje/

lunes, 12 de agosto de 2013

Un 7% de niños presentan un trastorno del lenguaje

Fuente: http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20130710/abci-trastorno-lenguaje-201307101131.html
Ep / madrid
Día 10/07/2013 - 12.15h

Temas relacionadoLos expertos llaman la atención sobre la necesidad de detectar pronto estos problemas para poner al niño en tratamiento
Un niño puede tener problemas en sus relaciones sociales a causa de un trastorno del lenguaje

Hasta un 7% de los niños españoles presenta un trastorno específico del lenguaje, lo que significa que no desarrollan el lenguaje a una edad adecuada, acarreándoles diversos problemas sociales y educativos que se ven agravados de no ser detectado y tratado el trastorno a tiempo. «Muchas veces estos niños tienen otros problemas asociados, como problemas de atención, conducta, problemas en lectura y escritura, problemas a nivel social», explica la psicóloga del Instituto del Lenguaje y Desarrollo Sara Gambra Moleres.

No siempre presenta los mismos síntomas
El problema principal es que el sistema de lenguaje por diferentes razones no se corresponde con sus capacidades intelectuales-cognitivas, que se encuentran dentro de la normalidad. No siempre se presenta con los mismos síntomas porque no afectan siempre de la misma forma ni con la misma intensidad, explica la experta. Existen distintos niveles de gravedad, pudiendo afectar a la compresión, expresión o capacidad de comunicación.
No se trata de una discapacidad intelectual. «Es un problema crónico», con consecuencia durante la infancia y la adolescencia, «aunque con terapia el niño va a estar mucho mejor adaptado tanto a nivel familiar, como social como a nivel escolar», por tanto «dependiendo de la terapia que reciba la manifestación va a ser mayor o menor y diferente en distintas etapas de la vida del niño».

Diagnostico tardío
Los importante para tratarlos es una detección temprana, para ello hay que observar al niño. «Lo primero que ven los padres es que es un niño que habla poco, que a veces tiene dificultades para relacionarse y no saben comunicarse, lo que les frustra y puede derivar en problemas de conducta», además a nivel social y educativo «suelen tener problemas de relación y comprensión», explica.
«El principal problema con el que nos encontramos es que al niño se le diagnostica tarde muchas veces en la asistencia pediátrica, y cuando los niños son más mayores, que tiene un problema en el rendimiento escolar, nos encontramos que los profesores lo suelen atribuir a que es vago, o no trabaja lo suficiente», afirma